Antes de que sigas leyendo te aviso de antemano. Esta entrada es más personal que el resto. Es mi pequeña aportación a la ciencia. ¿Estás listo para sumergirte en el fantástico mundo del marketing?
¿Qué es el marketing? Si esperas una frase de Kotler que te ilumine la vida, cambia de blog. Hoy no voy a meterme con tecnicismos ni definiciones, porque considero que la vida es más sencilla, sólo tienes que pararte a observar como han hecho los grandes científicos a lo largo de la historia. Observación, esa es la clave.
Para los amateur el marketing, a grosso modo y sin entrar en mucho detalle, se puede decir que busca satisfacer las necesidades de los individuos a través de intercambios. En este proceso entra en juego varios factores como la comunicación y la negociación. Sin olvidarnos del producto y el servicio. ¿No te suena de algo?
Si hablamos de:
- Satisfacer necesidades
- Intercambios
- Comunicación
- Negociación
- Dar
- Recibir
Estamos hablando de la esencia de la felicidad, la base de la vida, a lo que dedicamos más del 85% de nuestra existencia. Esto es, el amor. Aunque parezca una forma de frivolizar un sentimiento, el marketing está, para mi, relacionado con el amor. Los productos y servicios que mejor se venden son aquellos que producen o guardan con el consumidor un estrecho lazo sentimental. Aquellos que evocan sentimientos y que si preguntas por que los compras, el consumidor contesta sin dudar: “Porque me gusta” .
Y es que el amor es un problema al que la sociedad lleva buscando solución desde tiempos inmemorables. Desde mi punto de vista, se trata de un problema de coordinación y desde el marketing, voy a intentar solucionar entrada tras entrada. Esta será mi pequeña aportación a la ciencia.
El planeta está lleno de corazones rotos, de gente que ha intentado encontrar su media naranja antes de desarrollar alergia a los cítricos. Pero lo cierto es que ya venimos enteros y no necesitamos mitades de nada para completarnos. No se trata de completar, sino de COMPLEMENTAR. ¿Por qué la coca cola se acompaña con una rodaja de limón? ¿A caso la coca cola necesita algo para saber bien? NO, se trata de perfeccionar su sabor.
He aquí la primera confusión. Si te sientes incompleto, lo primero que debes hacer es conocerte, estudiarte, encontrar tu potencial, tu esencia y lo que te hace diferenciarte del resto de la competencia. Tu marca personal. (Ya hablaremos cómo en futuras entradas)
El amor no es más que un problema de coordinación. Para no estar solo hay que dar y para dar hay que recibir antes, pero hay que saber pedir. Un grave error es pensar que podemos exigirle algo a la primera persona que se nos cruce por delante y que creamos que es la persona indicada.
He aquí la segunda confusión. Todo producto se posiciona dentro de un mercado para poder competir, ser mejorado y satisfacer las necesidades de los que lo consumen. En el amor, aunque no lo creas, ocurre lo mismo, con la diferencia de que hay muchos mercados y que las personas queremos competir en todos por sobredimensionar o infravalorar la demanda/oferta. Si quieres encontrar a esa persona, debes de saber qué es lo que quieres, cómo lo quieres y cuando (demanda). Pero también conocerte a ti mismo y desarrollar tu marca personal para saber cuál es tu mercado (oferta). De otro modo, ¿cómo pretendes encontrar tu punto de equilibrio?
El mercado suele estar segmentado, guarda características que buscan los consumidores y que tratan de completar las empresas. Es por ello que debes encontrar a que segmento perteneces, porque si lo que buscas es algo con garantía duradera, tienes que evitar introducirte en segmentos de mercados en los que no puedes competir. Estarás evitando perder tiempo y recursos que puedes invertir en perfeccionar tu proceso de producción.
Toda aportación a la ciencia requiere su investigación antes de ser plasmada. Si de verdad te ha gustado esta teoría, te invito a que sigas mis entradas y te suscribas al blog si consideras que con ello conseguirás COMPLEMENTARTE con alguien.
Be Coca- Cola, my friend
Paz y mucho amor